MI SUEÑO EN COLOR MELOCOTÓN
Hoy, desde la cercana profundidad de mis
ensoñaciones, quisiera contaros como es
la mujer que vive dentro de mi Sueño.
Es alta, esbelta, suave,
aterciopelada, de color nácar, como una Princesa en un reino de corales. Lo
guarda todo y se guarda ella misma, con celo mimoso, dentro de su concha
esperando que alguien la abra y le ofrezca su mano. Solo, a veces, las aguas
marinas de sus ojos, extrañamente brillantes en mil tonalidades diferentes,
destacan relucientes, con la sonrisa tierna de su mirada, al sentir el calor de
mi cercanía.
El Sueño es tan sensible que me cuenta
dulcemente, mientras nos amamos, cómo siente sonar dentro de su propio pecho
las campanas de sus sentimientos cómo sentía, cuando era niña y al calor de su
abuela, las de la vieja y entrañable
iglesia del pueblo. Me dice, con voz
trémula, tan cerca de la pasión como de los recuerdos, que todos estos
sentimientos se le mezclan confusos y revueltos en su corazón y que mi
presencia se los va desgranando, amorosamente, para colocarlos, uno a uno, de
manera ordenada, en los rincones de su alma.
Mientras nos besamos, mientras
caminamos unidos en nuestro paseo eterno por los bulevares de la pasión, le
digo que esos sentimientos tan confundidos,
son realmente deseos de ser amada, necesidad de ofrecer su pasión,
ansias de entregarse y entregar ese amor
cada día. Sueños, ilusiones, fantasías que, a mi lado, su alma ordena con la
poesía exultante de los pinceles de la paleta, adornada con 39 colores, que
ilusionadamente le regalo.
Cuando la veo perdida en su mundo,
tratando de colocar cada color en su sitio a la vez que me sonríe, yo le tomo
dulcemente su mano de dedos largos y
expresivos, llenos de vida, mientras le pido…
“Cuéntame un
cuento…”
“¿Cómo lo
quieres…?”, me pregunta desde la palidez apasionada de sus manos.
Yo, levanto
mis ojos, sonrío a nuestra vieja bandera amarilla y le susurro: “Cuéntame un cuento que no le hayas contado
a nadie…”
4 comentarios:
Hacía tiempo que no pasaba por el blog, pero me he encantado encontrar los lejanos maridajes y este sueño de hoy. Prometo volver a mi vieja fidelidad en rosa y amarillo.
Un abrazo Diego, viejo amigo.
Hola Cristina, cierto que no paseas ultimamente por el blog, pero eres de las amigas más antguas en formar patte de la familia en rosa y amarillo.
Que el reencuentro no se detenga. Un saludo muy cercano.
Que bello sueño y que hermosa mujer...........saludos a la distancia Diego
Gracias Sandra, un abrazo hasta México
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