TRES POETISAS DE LA MANO

En los últimos meses he tenido la inmensa fortuna de que se hayan ido cruzando en mi camino una serie de poetisas que acarician con sus palabras los sentimientos. Quiero publicarlas primero en este blog y luego difundirlas desde el GRUPO CARRILLON por Argentina y desde ahí al mundo desde la unión con mi Del rosa al amarillo.
Inicio hoy con CARMEN PALANCO que, con su "Camino de los sauces", me dio generosamente la mano para penetrar en su mundo de palabras y sueños.
La uno con una mujer, MARÍA LUISA DOMÍNGUEZ BORRALLO que, con un solo poema -Llamarse Penélope- me enamoró de su poesía y que ya con su poemario "No pongas nombre al olvido" se ha unido a mi lista de favoritos para mucho tiempo...
El contrapunto lo pone ANA CARO que,como ella misma dice,
Diego, ya sabes que yo no escribo poesía. Yo escribo sentimientos desde los míos...

Tres mujeres, tres maneras de hacernos sentir vivos. Os dejo con ellas 

 CARMEN PALANCO con foto de Jorge Lazaro

En este mundo ordinario,
ruidoso y maniático
estabas tú,
tan perdido y asustado
que tuvimos
que retirarnos.
Una casa azul
en tu verde lago
como sudario
y mi piel inmaculada
para las juntas
de tu calvario.

MARÍA LUISA DOMÍNGUEZ con foto de Jorge Lázaro

SOLO PARA TI

Solo para tus ojos
la memoria de mi tiempo.
Solo para tu oído
el roce de mi falda.
Solo para tu pelo
el mío enredando.
Solo para tus besos
la rima de mi boca.
Solo para tus manos
la guitarra de mi cuerpo.
Solo para tus días
nacen y sangran mis versos.

 ANA CARO

 A UNA PÉRDIDA

¡ Dónde te fuiste corazón !

siento oquedad de dolor en tu lugar,

sino escucho tu susurrante pálpito

que me transmitía la alegría, la sorpresa incluso la pena

incapaz, de sentir nada sin tí

sólo dolor encadenado a mi existir.

¡ Dónde te fuiste corazón !

que no encuentro ni el motivo ni la razón,

para saber dónde buscarte.

Momento rápido, fulminante como rayo de tormenta

cuya luz pierde su inherente calidez

transformándose en arma cegadora que destroza.

¡ Dónde te fuiste corazón !

mi alma sin ti, está rota.

No comprendo de que forma, la vida dotada

de una insensibilidad manifiesta, continua.

¡ Dónde estés corazón !

tus razones imperceptibles

para quién no puso sangre de su sangre,

me demanda seguir adelante y lo hago con inercia

porque nadie sabe domar a este mundo inquieto

ni controlar sus caprichosos devaneos con el futuro incierto.

¡ Dónde estés corazón !

espero que en algún recodo del camino

encontremos el sentido a esta vida sin reparos

que quiso separarnos.

¡ Dónde estés corazón !

siento tu imagen grabada en mi piel, en mis huellas, en mi cabeza, en mis luces,

en mis sombras y en mis recuerdos.

¡ Te encontré corazón !

siempre... en el mejor de mis pensamientos.