LA HABANA
Acabo de asistir a la gala de clausura del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva que se ha cerrado con la proyección de la película REGRESO A ÍTACA que ha despertado recuerdos de mis experiencias habaneras, por eso quiero copiar lo que escribí en este mismo blog cuando presente mis esritos viajeros reunidos para la radio con el nombre de MI CUADERNO DE BITÁCORA. Decía así...
"Quiero hoy presentaros una de las novedades del programa cara a la próxima temporada, se trata de mostraros, necesariamente resumidos, los recuerdos y las vivencias de mis viajes por el mundo: El Cairo, Jerusalem, Estambul, La Capadocia, Shangai, Pekín, La Habana, las playas caribeñas de Isla Margarita: Juan el Griego, Yaque, Parguito... El exotismo de Marruecos, los preciosos pueblos de los Alpes: Lucerna, Salzburgo, la dulce y romántica Venecia o las grandes capitales europeas: Viena, Bruselas, Amsterdam, Lisboa, Munich, Budapest, Ginebra, Roma o Paris... todos unidos por el nombre genérico de MI CUADERNO DE BITÁCORA, ya el pasado año probé con mi viaje a Cuba, y hoy quiero repetiros un resumen de aquél artículo con mis sensaciones en esa inolvidable ciudad que se llama LA HABANA..."
Pasear en coche de caballos desde el Parque Central hasta el Vedado, pasando por Habana Centro y el Barrio Chino, entrar por el Cementerio Colón, una obra de arte, sentimientos esculpidos en mármol y lleno de leyendas como la de Amelia y su tumba rodeada de creyentes, de rituales y de flores frescas, seguir y tomar un helado en Copelia, con sabores a fresa y chocolate y un mojito en el jardín del Hotel Nacional, volcado sobre el Malecón, mientras te cantan boleros a la hora del almuerzo...
Caminar por sus pueblos coloniales, detenidos hace siglos... Caibarién, Remedios, su plaza con dos iglesias y su leyenda de una Virgen aparecida en el mar y rescatada por unos pescadores que en noche de luna llena se cambia tercamente de una a otra iglesia... Sus casas restauradas y refulgentes de añil, rosa, amarillo, anaranjado... una gama de colores que da a Cuba esa sensualidad única de borrachera visual...
Un fuerte abrazo de vuestro amigo DIEGO LOPA
"Quiero hoy presentaros una de las novedades del programa cara a la próxima temporada, se trata de mostraros, necesariamente resumidos, los recuerdos y las vivencias de mis viajes por el mundo: El Cairo, Jerusalem, Estambul, La Capadocia, Shangai, Pekín, La Habana, las playas caribeñas de Isla Margarita: Juan el Griego, Yaque, Parguito... El exotismo de Marruecos, los preciosos pueblos de los Alpes: Lucerna, Salzburgo, la dulce y romántica Venecia o las grandes capitales europeas: Viena, Bruselas, Amsterdam, Lisboa, Munich, Budapest, Ginebra, Roma o Paris... todos unidos por el nombre genérico de MI CUADERNO DE BITÁCORA, ya el pasado año probé con mi viaje a Cuba, y hoy quiero repetiros un resumen de aquél artículo con mis sensaciones en esa inolvidable ciudad que se llama LA HABANA..."
...
LA HABANA, olores y aromas a tabaco y ron, a sensuales abrazos del
Atlántico y del Caribe, a brisas coloreadas de boleros inolvidables. LA
HABANA, un ciudad donde cada calle, cada rincón, cada plaza, cada
bulevar tiene su propia historia. Una ciudad con sabor diferente, con
una luz distinta, se diría que en LA HABANA no hay ruidos, solo sonidos.
Sonidos a música en cualquier barecito, en cada casa de comidas, los
paladares, salsas y boleros a cualquier hora del día, sonidos a viejas
radios escapando por las ventanas abiertas de pisos ruinosos y voces a
niños jugando, que ya son sonidos olvidados en otras ciudades...
Calle
del Obispo, desde el Floridita, el templo de daikiri, hasta la Plaza de
Armas y su mercado de libros usados, pasando por Ambos Mundos, una
cerveza Bucanero y su piano siempre acariciando boleros... La Plaza
Vieja, con su casa de Cádiz, pura Andalucía colonial trasladada por la
brisa del Atlántico a través del Océano, la bajada por el Prado hasta el
Malecón, llena de palacetes desconchados rezumando historia entre el
desgarro de sus fachadas coloristas y el caminar voluptuoso de las
habaneras en flor, la alegría estrecha de la calle Mercaderes o
Compostela o San Ignacio. La Casa de la Obrapía, impresionante por su
belleza y sus patios interiores totalmente remozados. La Plaza de la
Catedral, adornada con las cubanas ataviadas para el turista, enormes
puros y suave contoneo de sus caderas, frente el palacete del Patio,
sones, bullicio, comidas y combinados en un ambiente de hace siglos y
abrazándola, a la vuelta de la esquina, la Bodeguita del Medio, icono
del buen mojito...
Pasear en coche de caballos desde el Parque Central hasta el Vedado, pasando por Habana Centro y el Barrio Chino, entrar por el Cementerio Colón, una obra de arte, sentimientos esculpidos en mármol y lleno de leyendas como la de Amelia y su tumba rodeada de creyentes, de rituales y de flores frescas, seguir y tomar un helado en Copelia, con sabores a fresa y chocolate y un mojito en el jardín del Hotel Nacional, volcado sobre el Malecón, mientras te cantan boleros a la hora del almuerzo...
Cruzar
las avenidas de Miramar y regresar al bullicio del Parque Central y el
Capitolio, rodeado por el antiguo Centro Gallego, hoy Teatro Nacional
García Lorca. A su frente los soportales, tras el Centro Asturiano,
fachadas derruidas pero llenas de viejas grandiosidades. La comida en
Los Nardos y el café en la terraza del Hotel Inglaterra... Recrearte en
los viejos automóviles de hace medio siglo con sus imponentes
carrocerías y sus colores impecables y gritones como la propia ciudad,
los coco-taxis, las bicicletas con pasajeros, los coches de caballos
Pasear
por La Cabaña, junto al Morro, en la otra orilla de la ciudad, llenarte
de su atardecer en mil colores que se esconden tras las lejanas
avenidas de Miramar y esperar el cañonazo de la 9 tomando un mojito
mientras escuchas, por enésima vez, a grupos que animan todas las
terrazas de la fortaleza donde vivió el Ché... Más adelante, en la misma
orilla, la Santería, Guanabacoa, Regla y su Virgen Negra, la yemayá de
los viejos esclavos africanos que escapaban desde la ciudad... cuanto
fervor en los rezos y las ofrendas y, en sus puertas, las viejas
descendientes de esos mismos fugitivos vestidas de blanco y amarillo, te
predicen tu futuro o clavan las agujas de vudú...
El
regreso, acariciado por olores a muelles y a sal, en las barcazas que
se abren camino por la bahía de La Habana entre estertores cansadas de
navegar..
Caminar por sus pueblos coloniales, detenidos hace siglos... Caibarién, Remedios, su plaza con dos iglesias y su leyenda de una Virgen aparecida en el mar y rescatada por unos pescadores que en noche de luna llena se cambia tercamente de una a otra iglesia... Sus casas restauradas y refulgentes de añil, rosa, amarillo, anaranjado... una gama de colores que da a Cuba esa sensualidad única de borrachera visual...
Y
lo mejor de Cuba... Sin duda: Los cubanos... A cuanta buena gente
conocí: Ernesto Cantelli, poeta, escritor, director de teatro, cicerone
rebosante de cultura, inolvidable sus versos recitados a viva voz en la
misma puerta de la Bodeguita del Medio. Mª Victoria Durán y Manolo
Fernández, Directores de Génesis, la Galería de Arte de la Plaza Vieja,
organizadora de la Bienal pictórica de La Habana. Inolvidables dos cenas
en casa de Manolo con su bella esposa Odalys y tertulias irrepetibles
hasta la madrugada y en Remedios, la familia de Alfredín, que nos abrió
su casa y sus corazones ofreciéndonos desde su escasez todo cuanto
podían para agasajarnos... Cuanta buena gente: Yolanda, Directora de la
Casa de Cultura de Remedios, Rudy un cochero encantador, Adolfo, sabio y
culto taxista...
Yo,
parafraseando a Carlos Cano, quisiera y me atrevo a decir
que..."Cádiz es La Habana con más salero y La Habana es Cádiz
con más negritos..." Hasta siempre amigos cubanos que la brisa del
Atlántico os lleve mis recuerdos y mis nostalgias... Volveré.
2 comentarios:
Ohhhh, Diego yo quiero ir a La Habana. Se te lee y sientes que paseas por esos sitios tan hermosos que tan maravillosamente describes.
Tienes el poder de transportar a tus letores hasta donde decides hacerlo.
Un abrazo
Hermoso paseo por La Habana una ciudad que siempre me ha encantado conocer y que ahora has acercado desde tu pluma amigo.
Besos
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio