SUEÑO EN COLOR AMANECER
De mi libro MIS SUEÑOS EN 39 COLORES os dejo con mi ensoñación teñida con el color del AMANECER. Disfrutadla...
Las tardes y las amanecidas se sucedían sin apariencias de interrupción.
El
Sueño me lo contaría muchos días después, cuando acabábamos de
explorar juntos uno de los infinitos caminos que nos conducían hasta
nuestra ciudad de los placeres empapados de amor.
Yo
había desaparecido después del último beso que le había entregado
entre sus labios trémulos, bajo el crujir de los enormes mangos y la
brisa salada de los cercanos manglares y sin que le hubiese dicho
adiós. Mi extraña alma necesitaba reposar, encontrarse consigo misma y
paladear, acariciar tantos recuerdos, apurar hasta la última gota de la
copa de mis nostalgias.
Ella
me dijo que no perdió la tranquilidad por mi ausencia, iba todas las
mañanas y regresaba cada tarde hasta nuestros rincones, los mismos donde
tantas veces nos habíamos amado. Al décimo día, vio aparecer una
silueta que le había parecido desconocida al alejarse hacía días y que,
sin embargo ahora, conforme se acercaba le iba concretando los
contornos para ir configurando la figura de quién había ocupado sus
sueños, sus amores solitarios, sus amaneceres en silencio y sus noches
en vela ensimismada en mirar para contemplarlo, a través de las ventanas de su alma.
Parece
un hombre nuevo, debió pensar, pero no me dijo nada, solo abrió los
labios para sonreír. Me paré al frente, tan cerca de ella, que podía
percibir la turbación de su corazón en las agitaciones de sus pechos que
tanto y tan apasionadamente conocía. Ella me miró y se detuvo en la
soledad desbocada de mis ojos de color indefinido. No me dijo nada, solo
acarició mis mejillas y mis labios, quizás para comprobar que su
Creador había vuelto, si es que alguna vez se había ido, nuestros cuerpos se acercaron atraídos por ese magnetismo que solo es capaz de conferir la pasión verdadera, hija de ese gran amor que siempre aparece en cada vida…
Sin
otro telón de fondo que las copas de los mangos, ni otro sonido que el
de los guacamayos adormecidos por el rumor de los cercanos manglares,
nos amamos desesperadamente, saciando el hambre y la sed acumulados en
tantos días de ausencia. Apenas hablamos, quizás por no distraer
nuestros sentidos de su verdadera dirección, por eso me extrañó cuando
entre estertor y estertor me acercó su boca húmeda a mi oído y me dijo:”Hueles a grano fresco…” y besándome el cuello me susurró: “¡No sabes como quería estar contigo…!”
Desde ese instante, solo recuerdo como los dos nos despeñábamos por nuestros particulares abismos de enamorado placer
No
sé cuánto tiempo estuvimos de esa renovada, repetida y revuelta
manera, solo sé que cuando las brumas del sueño estaban apareciendo en
nuestra mirada, aún pude contemplarla, besar con dulzura sus párpados
cansados de reír y de llorar y pedirle:
“Cuéntame un cuento…”
Me respondiste desde la frontera del sueño exhausto para decirme, “Conozco muchos, ¿cuál prefieres…?”
Yo,
perdido, confundido por la magia dulzona del Caribe, miré pesadamente
hasta el mástil del Nueva Fidelidad y te susurré tan cerca de tus
labios que casi no pasaban las palabras… “Cuéntame uno que no le hayas contado a nadie…”
Un abrazo de vuestro amigo Diego.
10 comentarios:
Que delicia volver a releer nuevamente este sueño, siempe me ha gustado especialmente.
Un abrazo
Fiel seguidora de mis sueños.
Gracias amiga.
Que hermoso, realmente me ha conmovido profundamente, ese sueño-reencuentro es maravilloso. Habrá algo más bello que el amor verdadero?
Me encantó leerte nuevamente, es cierto a veces uno/a por distintas causas casi siempre factor tiempo, va alejándose pero lo bueno es que regresamos a los sitios que nos gustan, como ahora.
Te dejo un gran abrazo desde mi sur. Una duda, estás o estuviste en el Sur?
REM
Estoy en el Sur amiga, fisica y emocionalmente.El Sur es mi vida.
Un abrazo, me alegra tu vuelta a mis esquinas en rosa y amarillo.
Que alguien que queremos nos cuente un cuento nuevo cada noche es un bonito sueño.
Un saludo.
José Antonio intento entrar en tu blog pero no me permite abrirlo.
Gracias por tu paso por delrosaalamarillo.
Fue un placer descubrir tus letras... no encuentro como seguir el sitio!
Abrazos desde Uruguay.
Encantado con tu visita Cristina, te la devolví gustosamente.
Me pierdo sobre como puedes seguirme más allá de la busqueda del nombre
www.delrosaalamarillo.blogspot.com
Saludos hasta tu acogedora tierra uruguaya.
Llevaré tu enlace, ya que no está la opción de seguidores... gracias por tu encantadora visita.
A tí Cristina, un placer y seguiremos visitándonos.
Mi abrazo hasta Uruguay
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