GRUPO CARILLÓN DE MENDOZA EN ARGENTINA.

Recibo una agradable solicitud de amistad de Enrique Eduardo Lucero y la oferta de intercambiar trabajos y publicaciones desde mi blog personal con el GRUPO CARILLÓN. Escritores y Poetisas de Rivadavia del departamento de Mendoza en Argentina. Un blog muy seguido en toda Sudamérica y América Central, le ha encantado mi blog y me propone su difusión por su campo de influencia. Por mi parte desde del rosa al amarillo publicaremos algunos trabajos de ese grupo de poetas y poetisas argentinos. Que la cultura no tenga fronteras. Con reciprocidad el Grupo Carrillón publicará colaboraciones aparecidas en el blog.
Con estas palabras os anunciaba hace días el inicio de intercambios con el GRUPO CARILLÓN de Mendoza, Argentina y hoy lo hago con una colaboración de su Presidente Enrique Eduardo Lucero, como el mismo dice, Dady para los amigos. 
Amplía su información añadiendo que es director de la Revista Estro Rivadaviense. Esta revista se edita trimestralmente, 100% de literatura. Hemos obtenido muchos galardones a nivel Departamental, Provincial y Nacional. Estamos en facebook.

Comenzamos hoy con un poema de su autoría titulado SIMPLEMENTE BÚSCAME. Bienvenidos a las esquinas en rosa y amarillo del blog.

Búscame en los más íntimos
"Rinconcitos" de tu alma,
entre las frías paredes
de mis castillos de solitarios silencios. 
Búscame en las palabras de alguna prosa 
o en los glaucos trigales;
en la inmaculada blancura 
de una gran nube peregrina. 
Búscame recordando la intensidad 
de mi mirada o en mi casi tímida sonrisa; 
retrocediendo en tus tiempos y siendo 
de nuevo niña en los sueños 
de príncipes verdes. 
Búscame en las arenas tibias de una playa 
donde te acunen melodiosas olas marinas 
y sé hoy mujer. 
Acompáñame en mis altos vuelos. 
Búscame cuando quieras reposar tu rostro 
en el protector oasis de mi desnudo pecho; 
en el pocillo vacío 
donde alguna vez habitó mi caliente café. 
Búscame al son de románticas notas musicales 
o abriendo las mágicas tapas de un libro; 
en tus culminantes momentos 
de femeninas fiebres y 
en la lasitud recordando caricias y benditos gemires, 
descubriéndote enamorada, 
un inolvidable amanecer. 
Búscame cuando no puedas con tu alma, 
cuando ansíes caminar descalza 
sobre la verde pradera, 
también cuán compleja viajera transites tus más oscuros pasillos. 
Búscame en tus aparatosos gestos y 
en mi calmada fonética. 
Por eso te pido mujer, siénteme tu hombre 
Te imploro, simplemente... Búscame