LA NOCHE DE SAN JUAN
La foto la tomé el 1 de enero de 2005 navegando por río Nilo
LA NOCHE DE SAN JUÁN
El 11 de diciembre de 2007 hice una entrevista, en la version radiofónica de mi ÚLTIMO CAFÉ, a una reclusa del Centro Penitenciario de Huelva: SHERIFFA, continué una relación con élla, que acabó derivando en amistad, como responsable que era de la emisora del Centro y las entrevistas que seguí efectuando a otros internos/as.
Dos años más tarde, en esta misma noche de San Juan, aprovechó una salida programada a las hogueras en la playa para fugarse. Entonces le escribí esta carta, que hoy me apetece rememorar, como un recuerdo a Sheriffa.
Dejo la misma foto que acompañó a la carta en mi blog cuando la publiqué. Que seas feliz.. Sheriffa.
En Huelva a Junio del año 2.009
Donde quiera que estés quiero recordarte como te conocí, fue una mañana de finales de Otoño, charlamos sin prisas entre las paredes, extrañamente decoradas de un módulo de comunicación yo, buscándote, había atravesado en silencio los muros de ese otro mundo que es un Centro Penitenciario... Ya conoces mi frase adoptada: "Hay otros mundos, pero están en este..."
Después de hablar durante más de una hora en una soledad cercana y compartida, comencé una entrevista que me resultaría absolutamente emotiva y lo hice con esta frase..."Llegamos hoy a un ÚLTIMO CAFÉ muy especial, hoy vamos a degustar su aroma tras los muros del Centro Penitenciario de Huelva. Hoy, el humo de las tazas no me impedirá poder mirar a los ojos, profundamente claros, casi ahogados en un mar de melancolías, pero abiertamente cálidos, de la mujer que tengo sentada ante mí..."
Pasaron desde aquella fría y soleada mañana, hasta que te volví a ver, 1 año, 5 meses, 3 semanas y 1 día con todas sus noches completas... De este día recuerdo un abrazo cálido, lleno de cercanía y como te escuché, por última vez, mientras decías..."Yo solo estoy enamorada de la libertad..."
Desde esa despedida, y hasta la noche de San Juan, volvieron a pasar 1 mes, 2 semanas y 1 día, con todas sus noches a cuestas...
Quiero recordarte, estés donde estés, algunas de tus respuestas... Me dijiste que de la vida esperabas..."paz y serenidad..." Del amor fraterno... "Que si los piratas lo conociesen abandonarían la búsqueda de las riquezas para tratar de encontrarlo..." y que el día en que la puerta de la cárcel se cerrase tras de tí sería... "como si nacieses de nuevo acompañada de sueños diferentes..."
Respirabas libertad, creo que tu celda estaba llena de esos sueños intangibles... Y llegamos al amor íntimo y personal... Cerraste los ojos, los entornaste, guardaste silencio y me dijiste "El amor es un poder que pocos conocen, un poder oculto, pero que si crees en el... hoy lo soñarás, mañana lo verás posible y después será una realidad..." Esa posibilidad te hacía feliz, porque ya sabes... Solo estabas enamorada de la libertad...
Me dijiste que habías cambiado para mejor, te pregunté como convivían en tí los sueños y las ilusiones con la triste realidad de la cárcel... Pusiste un ejemplo y me decías... "Que aunque solo comieses pan y cebolla cada día, lo harías sin llorar y creyendo que era un manjar, porque eso te permitiría vivir para llegar al mañana y poder comer el verdadero manjar..."
Hablamos de la luna... ¿Lo recuerdas...? Esa amiga, invisible desde tu celda, pero compañera de tantas noches tristemente eternas y me dijiste... "Que esperabas pudiese iluminar el oscuro y triste corazón de los que están solos..." 1 año, 7 meses, 1 semana y 2 días después, acompañados de todas sus noches de insomnio, saliste de tus mismas cuatro paredes, era la noche de San Juan, la noche mágica de los Dioses del Fuego, la luna era un gajo de limón, tu corazón estaba lleno de sueños y tus ojos de horizontes sin barreras...
Una salida programada, nunca sabré si tu también habías programado marcharte, pero si no lo habías hecho lo hiciste... Te fuiste en silencio, cercana a ese mar con cuyo rumor habías acunado tantos sueños, envuelta por y con su sonido, los pies, posiblemente descalzos, sobre la arena iluminada por las hogueras. Te marchaste con tu alma a cuestas, tus sentimientos en la mochila y la vista seguramente empañada por el humo y las lágrimas...
¿Quién puede comprenderte, ni buscar explicaciones dentro de un alma solitaria...?
Que sepas encontrarte a tí misma mujer...
Donde quiera que estés quiero recordarte como te conocí, fue una mañana de finales de Otoño, charlamos sin prisas entre las paredes, extrañamente decoradas de un módulo de comunicación yo, buscándote, había atravesado en silencio los muros de ese otro mundo que es un Centro Penitenciario... Ya conoces mi frase adoptada: "Hay otros mundos, pero están en este..."
Después de hablar durante más de una hora en una soledad cercana y compartida, comencé una entrevista que me resultaría absolutamente emotiva y lo hice con esta frase..."Llegamos hoy a un ÚLTIMO CAFÉ muy especial, hoy vamos a degustar su aroma tras los muros del Centro Penitenciario de Huelva. Hoy, el humo de las tazas no me impedirá poder mirar a los ojos, profundamente claros, casi ahogados en un mar de melancolías, pero abiertamente cálidos, de la mujer que tengo sentada ante mí..."
Pasaron desde aquella fría y soleada mañana, hasta que te volví a ver, 1 año, 5 meses, 3 semanas y 1 día con todas sus noches completas... De este día recuerdo un abrazo cálido, lleno de cercanía y como te escuché, por última vez, mientras decías..."Yo solo estoy enamorada de la libertad..."
Desde esa despedida, y hasta la noche de San Juan, volvieron a pasar 1 mes, 2 semanas y 1 día, con todas sus noches a cuestas...
Quiero recordarte, estés donde estés, algunas de tus respuestas... Me dijiste que de la vida esperabas..."paz y serenidad..." Del amor fraterno... "Que si los piratas lo conociesen abandonarían la búsqueda de las riquezas para tratar de encontrarlo..." y que el día en que la puerta de la cárcel se cerrase tras de tí sería... "como si nacieses de nuevo acompañada de sueños diferentes..."
Respirabas libertad, creo que tu celda estaba llena de esos sueños intangibles... Y llegamos al amor íntimo y personal... Cerraste los ojos, los entornaste, guardaste silencio y me dijiste "El amor es un poder que pocos conocen, un poder oculto, pero que si crees en el... hoy lo soñarás, mañana lo verás posible y después será una realidad..." Esa posibilidad te hacía feliz, porque ya sabes... Solo estabas enamorada de la libertad...
Me dijiste que habías cambiado para mejor, te pregunté como convivían en tí los sueños y las ilusiones con la triste realidad de la cárcel... Pusiste un ejemplo y me decías... "Que aunque solo comieses pan y cebolla cada día, lo harías sin llorar y creyendo que era un manjar, porque eso te permitiría vivir para llegar al mañana y poder comer el verdadero manjar..."
Hablamos de la luna... ¿Lo recuerdas...? Esa amiga, invisible desde tu celda, pero compañera de tantas noches tristemente eternas y me dijiste... "Que esperabas pudiese iluminar el oscuro y triste corazón de los que están solos..." 1 año, 7 meses, 1 semana y 2 días después, acompañados de todas sus noches de insomnio, saliste de tus mismas cuatro paredes, era la noche de San Juan, la noche mágica de los Dioses del Fuego, la luna era un gajo de limón, tu corazón estaba lleno de sueños y tus ojos de horizontes sin barreras...
Una salida programada, nunca sabré si tu también habías programado marcharte, pero si no lo habías hecho lo hiciste... Te fuiste en silencio, cercana a ese mar con cuyo rumor habías acunado tantos sueños, envuelta por y con su sonido, los pies, posiblemente descalzos, sobre la arena iluminada por las hogueras. Te marchaste con tu alma a cuestas, tus sentimientos en la mochila y la vista seguramente empañada por el humo y las lágrimas...
¿Quién puede comprenderte, ni buscar explicaciones dentro de un alma solitaria...?
Que sepas encontrarte a tí misma mujer...
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