LOS SUEÑOS Y LAS IMÁGENES DE CARMEN XV
A los amigos de mis redes sociales que han seguido con interés los MARIDAJES anunciados en este mismo muro y publicados en mi blog personal Del Rosa al Amarillo, quisiera anunciarles que con este capítulo número XV vamos a darlos por completados con el sueño en color BLANCO AZAHAR. Sin las fotos de Carmen Núñez, enlazadas a MIS SUEÑOS EN 39 COLORES, estas publicaciones no habrían sido posibles.
Por mi parte ha sido un enorme
placer y una gran satisfacción, desde el punto vista humano, esta colaboración
con una mujer de un talante excepcional como es mi amiga Carmen.
Hoy ella misma quiere dejaros
unas letras que os acercarán aún más al auténtico espíritu de estos MARIDAJES.
"Me llamo Carmen y he superado un cáncer de mama. La
fotografía ha sido mi terapia para enfrentarme a unos cambios que mi
cuerpo iba a sufrir y no sólo sicológicos sino físicos. Fui consciente de cada
etapa y además aceptada. Necesitaba demostrarme que, aún
sufriendo esos cambios, seguía siendo y sintiéndome una mujer.
Dicen que la actitud ante una enfermedad es importante y yo
puedo decir que si, que antes de verla desde el lado negativo quise
vivirla desde el otro lado, el positivo, esa actitud me ha ayudado,
mucho no, muchísimo y hoy puedo decir que he ganado esta batalla."
BLANCO AZAHAR
Pero cuando nos mirábamos, solo mirarnos… inventábamos para
buscar improvisados caminos, unos caminos que recorríamos, atolondrados y
confundidos, en el más absoluto de los silencios y, sin embargo, en esa mutua y
callada exploración de almas y cuerpos, éramos muy capaces de encontrar en la
dulce oscuridad de la estancia todo lo que buscábamos. Soltábamos botones,
lazos y ropajes con la misma rapidez con que nos despojábamos de pudores y de
ignorancias. Así seguíamos, entre atrevimientos y desazones, hasta que nos
descubríamos desnudos, temerosos a lo desconocido pero bebiendo, entre azorados
y anhelantes, la respiración y la saliva del otro.
Conocimos olores que nos embriagaban los sentidos, sinfonías
desaforadas que nos hacían flotar, recompusimos febrilmente las piezas que
revueltas, íbamos descubriendo a nuestro alrededor, en un deseo incontenible de
alcanzar las profundidades del otro para perdernos, juntos y de la mano, dentro
del mismo abismo. Un abismo donde poder quedarnos aprendiendo, con cada
atardecer o con cada amanecida, que la planta del amor y del placer es de fácil
cultivo y de más sencillo riego. De modo y manera que hasta los Sueños son
dóciles a los requerimientos de la naturaleza…
2 comentarios:
Felicitaciones Carmen, eres un auténtico testimonio de fe, esperanza y lucha, además de un corazón vital y que ama profundamente la vida!!!
Gracias por tu visita desde Argentin amiga Cristina. Abrazo mío y de Carmen.
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