MAFFI MIGLIARO
Hacía tiempo que no se asomaban plumas iberoamericanas por el blog, sobre todo mi buena amiga la poetisa mexicana Sandra Figueroa que fue quién me introdujo en sus blogs dedicados a escritores y poetas iberoamericanos. Hoy toma el relevo el verso de una buena amiga de Santiago de Chile: MAFFI MIGLIARO hasta quién llegué de la mano de otra buena amiga la escritora canaria Felicidad Bautista.
Hoy os dejo su relato MAR PROFUNDO Y AZUL como preludio de unas colaboraciones que espero y deseo sean cada vez más cercanas. Gracias MAFFI
Mafalda (Maffi)
Migliaro, chilena, narradora y orfebre.
Desde 2007 hace
público algunos de sus escritos primeramente en su Blog de literatura y luego, participando en tres Antologías, una de ellas
publicada en Italia. Ha publicado un
libro como autora única, “El jardín de
los escritos” libro que muy pronto saldrá su segunda
edición.
Que hermoso que, quienes amamos la poesía, podamos conocernos sin importar las distancias si tenemos un lugar de encuentro como los que ofrecemos en nuestros blogs.Hoy os dejo su relato MAR PROFUNDO Y AZUL como preludio de unas colaboraciones que espero y deseo sean cada vez más cercanas. Gracias MAFFI
.
Era casi
un ritual. Sin ponerse de acuerdo, en una noche estrellada
cualquiera, se encontraban, sonreían cómplices, emergían y
contemplaban en la distancia, hacia la casa grande. Refrescaban la
memoria de aquellos días en que tratándose de competencias entre niños y
niñitas, la contienda se podía decir que era desigual.
Las niñas
ponían en ridículo a los chicos y ellos, vencidos, las
embetunaban con barro desde las trenzas a la punta de las
alpargatas y para evitar las explicaciones, ellas, corrían
al mar, se lanzaban al agua y salían limpias, limpitas, en un
jolgorio de risas.
El día del
temblor fuerte, uno de tantos, años atrás, los pescadores de
la caleta vecina pasaron avisando que no permitieran a
los niños acercarse al mar; se había formado una gran depresión a
una cierta distancia de la orilla, las olas golpeaban con fuerza y la
resaca arrastraba en forma peligrosa.
Les avisaron
a los niños del peligro que acechaba frente a la casa de
grandes techos. Ellos, serios, prometieron solemnes, no
acercarse a la playa. Bueno…en realidad, prometieron no
acercarse por unos minutos solamente, pero eso no se lo dijeron a nadie.
En la tarde,
después de leer, jugar en los árboles, ayudar a sacar los caracoles de los
jardines, el lote de chiquillos salió a caminar por allí y
haciéndose los lesos, se fueron acercando al
lugar donde pensaban estaba el gran hoyo en el mar.
Uno,
intrigado, dijo “y si vamos a investigar?”
El otro
agregó “alguien tendría que quedarse vigilando para que no nos
reten”
“¿nos metemos
al agua vestidos o no?” Preguntó una de las niñitas, entre risueña
y coqueta.
Y
entraron al mar, cautelosos, para dar una mirada. El
agua helada del Pacífico, esta vez estaba muy tibia e invitaba a
nadar y acercarse a la depresión recién creada. El tiempo no se
sentía pasar, era tan agradable nadar en agua tibia!
Era como estar en vientre de la mamá, tibio, trasparente, protegido y
silencioso. Y hacían piruetas! Demostrándose unos
a otros cuan bien nadaban!
¿Cuántos
años han pasado desde esas aventuras en las aguas del mar extrañamente
tibias?
Los tiempos
son imprecisos.
Entonces,
como en un ritual, cada cierto tiempo, se encuentran y emergiendo desde
las profundidades de la gran depresión, tibia, azul profunda, en medio a las
sombras de la noche estrellada, se asoman y quedan
a ras del mar, mirando hacia la casa grande de la infancia.
Los pescadores de la caleta
vecina, esperan con ansia visualizar las dos sombras en las
cercanías de la orilla del mar, saben que después de las apariciones
vendrá un tiempo de cosecha y abundancia para sus redes.
4 comentarios:
Gracias Maffi. Besos.
Agradecida por la invitación y feliz de estar presente, con una narración un tanto misteriosa.
Un abrazo fuerte, gracias por tu amistad
Maffi
Diego, tu blog se prestigia siempre con tantos y buenos escritores que generosamente compartes.
Esta entrada que viene desde Chile y de una querida amiga, brilla con la luz del Pacífico. Un cálido relato que nos sumerge en el mar literario de Maffi Migliaro. Un "profundo" azul que se mece en el vaivén de las palabras que hace navegar esta escritora chilena. Un bello relato desde la mirada imaginativa y sensible de Maffi Migliaro. Un lujo ¡¡¡Felicidades!!!
Gracias Diego por tu mención.
Un beso querida Felicidad, difícil definir mejor este mar azul que como lo has hecho con tu pluma privilegiada.
Nada de gracias por menciones, las puertss están esperándote amiga.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio