jueves, 3 de mayo de 2018

SUEÑO EN COLOR AMANECER

Retomo MIS SUEÑOS EN 39 COLORES y os dejo parte del color AMANECER acompañdo de una maravillosa y sugerente fotografía en blanco y negro. Desconozco el autor de esta maravilla de imagen.


Yo había desaparecido después del último beso que le habíaentregad o entre sus labios trémulos, bajo el crujir de los enormesmangos y la brisa salada de los cercanos mangl ares y sin que le hubiesedicho adiós. Mi extraña alma necesitaba reposar, encontrarse consigo misma y paladear, acariciar tantos recuerdos, apurar hastala última gota de la copa de mis nostalgias.
Ella me dijo que no perdió la tranquilidad por mi ausencia, iba todas las mañanas y regresaba cada tarde hasta nuestros rincones, los mismos donde tantas veces nos habíamos amado. Al décimodía, vio aparecer una silueta que le había parecido desconocida al alejarse hacía días y que, sin embargo ahora, conforme se acercaba le iba concretando los contornos para ir configurando la figurade quién había ocupado sus sueños, sus amores solitarios, sus amaneceresen silencio y sus noches en vela ensimismada en mirar paracontemplarlo, a través de las ventanas de su alma.
Parece un hombre nuevo, debió pensar, pero no me dijo nada,solo abrió los labios para sonreír. Me paré al frente, tan cerca de ella, que podía percibir la turbación de su corazón en las agitaciones de sus pechos que tanto y tan apasionadamente conocía. Ella me miró y se detuvo en la soledad desbocada de mis ojos de color indefinido.

No me dijo nada, solo acarició mis mejillas y mis labios,quizás para comprobar que su Creador había vuelto, si es que alguna vez se había ido, nuestros cuerpos se acercaron atraídos por
ese magnetismo que solo es capaz de conferir la pasión verdadera, hija de ese gran amor que siempre aparece en cada vida…
Sin otro telón de fondo que las copas de los mangos, ni otro sonido que el de los guacamayos adormecidos por el rumor de los cercanos manglares, nos amamos desesperadamente, saciando el
hambre y la sed acumulados en tantos días de ausencia. Apenas hablamos, quizás por no distraer nuestros sentidos de su verdadera dirección, por eso me extrañó cuando entre estertor y estertor me acercó su boca húmeda a mi oído y me dijo: “Hueles a grano fresco…” y besándome el cuello me susurró: “¡No sabes como queríaestar contigo…!” 

Desde ese instante, solo recuerdo como los dos nos despeñábamos por nuestros particulares abismos de enamorado placer…

2 comentarios:

Blogger Sandra Figueroa ha dicho...

Que bello amanecer......saludos a la distancia.

5 de mayo de 2018, 8:52  
Blogger Del Rosa Al Amarillo ha dicho...

Saludos cercanos amiga

6 de mayo de 2018, 23:48  

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