HOJAS SUELTAS. LA FUENTE DE LAS NACIONES
HOJAS SUELTAS es un trabajo personal escrito en la década de los 70, donde recojo esas hojas que quedan sueltas entre la bruma de los recuerdos de niño y de adolescente. Periodicamente os iré rememorando algunas de ellas. Hoy lo hago con uno de mis lugares preferidos durante mi paso por la juventud. LA FUENTE DE LAS NACIONES.
A veces, lograba ese permiso inconcreto para ir a cualquier parte, algunas de ellas, marchaba hasta el puerto atraído por esa extraña fascinación que siempre ejercieron sobre mí, los marineros extranjeros con sus extrañas lenguas y sus ansías de alcohol.
Luego, serpenteando entre los raíles del mineral, venía a salir hasta el Muelle de los Ingleses, comenzando un siempre inacabado paseo, que solía detener en la Fuente de las Naciones. La fuente, rica en agua fresca y transparente estaba, para mí, rebosante de ilusiones…
Sentado en su interminable
banco de ladrilletas rojas, rodeado de mosaicos con los escudos de los países
iberoamericanos, me dejaba trasladar, con los ojos fijos en el concreto
horizonte de la ría, hasta unos mundos ignotos en los me veía aclamado
Caudillo, invencible guerrero y hasta dueño de un cuerno de la luna. Eran aquellas unas tardes felices que luego me
acompañaban hasta la Vega, con la dicha de sentirme dueño de mi propio universo
adolescente…