lunes, 23 de febrero de 2015

JUAN CARLOS CRESPO



Lunes, 23 Febrero 2015 08:54

‘Symploke’, la nueva exposición de Juan Carlos Castro Crespo


(2 votos)

En unos de mis habituales paseos con mi buen amigo Carmelo Merchán nos pasamos por la galería de la Fundación Caja Rural del Sur, sita en la calle Mora Claros, para visionar la exposición de pinturas y dibujos de JUAN CARLOS CASTRO CRESPO, que bajo el título de ‘Symploke’ está cosechando, como es habitual en este “peazo” de artista onubense, un gran éxito. La muestra, que se puede contemplar de lunes a viernes de 18.00 a 21.00 horas, permanecerá abierta hasta el próximo 9 de marzo y que está  compuesta por 45 piezas con acrílicos sobre papel y también sobre madera o técnica mixta. Me manifestaba el autor y catedrático de Bellas Artes que toda la exposición está dedicada a la música clásica, desde lugares donde se pueden celebrar conciertos en sus distintos géneros (ópera, zarzuela, sinfonías), los músicos y los propios instrumentos musicales de la orquesta. También me señalaba que su última exposición había llegado hasta Irlanda y que con la actual tiene previsto acudir  en los próximos meses a galerías de arte de Dinamarca y Córdoba, entre otros lugares. En la citada muestra tuve el placer de coincidir con el amigo DIEGO LOPA, el cual me decía que acababa de adquirir un par de obras, ya que él es un enamorado del trabajo del “Miguel Ángel onubense”, que es como él define a Castro Crespo. Pero si Diego hablaba y no paraba de las obras de este magnífico artista, su esposa ANTONIA MARÍA PERALTO, por cierto, colega y catedrática de dibujo, me decía que para ella era un placer poder contar en su colección personal con obras de un  artista de la categoría de Juan Carlos, un compañero al que admira y al que siempre ha tenido como referente. No en vano, me seguía trasmitiendo, tras más de 30 años de su vida profesional como profesora de dibujo en el IES Alonso Sánchez, ahora tiene más tiempo para dedicarse a cultivar su gran pasión, que no es otra que la pintura, y como no, el aprendizaje y perfeccionamiento de otras artes, y que Castro Crespo es el mejor espejo donde reflejarse. También me adelantaba que ya estaba trabajando en un nuevo proyecto, que en unos meses verá la luz.  Obviamente no perdimos la ocasión para felicitar a Diego Lopa, por el éxito que está cosechando con sus programas en Huelva TV como ‘Ultimo Café’  o ‘La Huelva del ayer’. por no decir, que como escritor sigue estando en candelero especialmente con su libro ‘Las caras de Huelva’. En definitiva y volviendo al principio, les recomiendo que no desaprovechen la ocasión de disfrutar del trabajo de Juan Carlos Castro Crespo, por lo que les sugiero una visita por la sala de Caja Rural del Sur.

Publicado en el periódico digital DIARIODEHUELVA.ES Texto y foto de FELIX B. CAMACHO MALO


viernes, 20 de febrero de 2015

PEDRO DELGADO





Que gran fotógrafo es mi amigo Pedro Delgado. Esta mañana nos cruzamos por la Calle Rico y me dijo "Espera que te hago un fotón...". Unos segundos y aquí está el resultado.
Con razón tengo un museo de fotos suyas en mi casa de la playa.
Un abrazo fenómeno.

lunes, 16 de febrero de 2015

VALENTINA

Con una imagen de Lazzarofotografía os dejo esta reflexión que he escrito sobre una anécdota con mi nieta Valentina:


"Valentina había tomado todos los cojines de la sala de estar, cuidadosamente los estuvo colocando en una ordenada fila que rodeaba la librería.

-¿Qué haces cariño? Le pregunté curioso.
- Hago una cama mágica abuelo.


Cuando acabó la cuidadosa colocación se tumbó sobre ellos y se quedó inmóvil con la vista fija en el techo y las manitas cruzadas bajo la nuca.

-¿Qué haces cariño? Repetí la pregunta.
- Pienso abuelito.


Me decidí a continuar.
-¿Y en que piensas Valentina?

-En muchas cosas…

Y yo me quede pensando en que cosas podría pensar mi nieta.

Valentina aún no cumplió los 3 años…"

viernes, 13 de febrero de 2015

LAURA FROST


Con mi indisimulada admiración hacia LAURA FROST y por su reconocida generosidad os entrego este microrrelato titulado LA ACRÓBATA.

Una buena noticia que ampliaré en su momento, LAURA presentará en Huelva el próximo mes la 2ª edición de su libro MICROHISTORIAS PARA LIBÉLULAS y yo tendré el honor de acompañarla en la presentación. Gracias amiga Laura.



Con casi toda certeza, y aunque haga frío (en las ciudades con río el frío no tiene compasión), la mujer de ojos como almendras saldrá a la calle con la esperanza de sentirse sola. Con el paso del tiempo ha comprendido que todos los zumbidos que la aturden generan un campo gravitatorio que le impide ser feliz. A ella le gustan los zumbidos porque le recuerdan a los insectos, pero cuando el enjambre se apodera de sus sentidos, es el momento de detenerse... y quizás reflexionar. Y esa mujer, cuyos pies diminutos hacen un ruido puntiagudo sobre los adoquines, ha decidido romper las ataduras y de camino proclamar la dictadura de los días lluviosos, así... porque sí. Antes de salir de casa ha dejado instalados los respiradores artificiales a toda su familia, no vaya a ser que tomen conciencia de su ausencia y recuerden que no saben respirar. Dejó comida en la nevera, en el congelador, en el microondas y media docenas de magdalenas sobre la encimera de mármol. Las camas hechas, la ropa limpia (una lavadora sin doblar) y dos películas anestesiantes en el DVD. Camina despacio y luego aprieta el paso, intenta decidir si prefiere un café o una cerveza, no ha traído reloj, también escondió el teléfono móvil. Por esta tarde, su vida no hará ruido. Y se permitirá verse, sentirse y se reconocerá hermosa, y observará su reflejo en los escaparates. Nada será más estimulante que la estrepitosa sensación de saberse lejos de los lazos que la encarcelan al mundo. Y el camarero, joven pero no apuesto, le regalará un doble de moca en el café y un apuesto profesor (o arquitecto, o corredor de seguros, o militante de un partido de izquierdas..., en realidad solo sabe que porta un maletín de cuero en bandolera), dejará fija su mirada en ella durante una eternidad. Y ella sabrá que él parece estar contemplando a un ángel, pero retomará su andadura, despacio sobre los adoquines, con sus pies diminutos y chispeantes. Y seguirá haciendo frío, húmedo, cruel... como siempre ocurre en las ciudades con río. Y la mujer regresará a su casa, donde persisten los zumbidos, y donde ella será, una vez más, la encargada de que no decaiga el espectáculo. ¡Halejop, comienza el juego de los platos chinos!