sábado, 24 de octubre de 2020

MARIDAJES CON SILVIA - 14

Un nuevo maridaje de las fotos de SILVIA con MIS SUEÑOS EN 39 COLORES. Hoy pasearemos por el sueño en color MEDITERRÁNEO

“Pobre Anfítrita”, me dijiste desde tus ojos velados por la sal y por alguna lágrima furtiva. “¿Cómo el amor despechado puede llevar a una mujer desde la soledad, hasta las profundidades amar­gas de ser compañera de ahogados en noches de luna llena…?”

Sueño, te respondí, a esa desdichada Nereida le ocurrió en la mitología como a muchas mujeres que, aún conociendo cuál es y donde está su verdadero amor, toman, sin embargo, la ruta equi­vocada de la comodidad y la sumisión para engañarse a sí mismas y acabar viviendo en la metáfora de Anfítrita, alejada del gran y único amor que todas las personas conocen una sola vez en su vida para morir, un poco cada día, instalándose en la desdicha de la so­ledad y del desamor. Tiernamente dulce me miraste para decirme…

“Amor, quiero que me cuentes otro cuento con final más fe­liz…”

“¿Cómo lo quieres…?”, te dije mientras acariciaba amorosa­mente tu alma.

“Quiero un cuento donde icemos nuestra bandera amarilla, nos perdamos por los manglares de nuestras almas y, sobre todo… que nunca antes se lo hayas contado a nadie…”


jueves, 22 de octubre de 2020

ENTREVISTA CON NICOLÁS CAPELO

Os dejo la entrevista que me hace Nicolás Capelo para su exitoso canal de YouTube. 


https://www.youtube.com/watch?v=m8QYxE24JWk&feature=share&fbclid=IwAR30cTNIo9HC9rUuK9D34DjrwG0y9ZgzCG53x4Rax5nANc8boWm4XPzl6ZQ

domingo, 18 de octubre de 2020

MI CUADERNO DE BITÁCORA 10 - ITALIA

 Un nuevo capítulo de mi Cuaderno de Bitácora, aunque ya en "libertad condicional", os sigo dejando imágenes de mis viajes por el mundo. Hoy Roma para seguir por Florencia, Pádua y Asís.


ROMA. Una ciudad para soñar, vivir y enamorarse. La Vía Condotti, el puente de Sant Ángelo, donde suenan las campanas si besas a tu verdadero amor, la Plaza de España y sus escalinatas llenas de flores para seguir caminando hasta la maravilla de la fontana de los 4 rios en la Piazza Navona, la fontana de Trevi, música, alegría y monedas a la fuente. Caminar para perderse por el laberinto de calles del Trastévere, salir al Tiber y pasear por la elegante decadencia de Vía Veneto... Seguir hasta empaparse de historia: El Coliseo, el Obelisco, la plaza de San Pedro, la Capilla Sixtina.


Y seguir por FLORENCIA, Cuna del Renacimiento. PÁDUA y ASÍS, las figuras de San Antonio y de San Francisco para pasear por calles llenas de historia para finalizar en la dulce Venecia.


jueves, 15 de octubre de 2020

MARIDAJES CON SILVIA . 13

Siguen las fotos de Silvia maridando con frases de MIS SUEÑOS EN 39 COLORES, hoy lo hacemos con esta imagen llena de sensualidad y mi sueño en color VERDE ESMERALDA.


Sueño, necesito escribirte, no sé por qué esta noche necesitaba verte. ¿Sabes…? Siento en mi cuerpo síntomas de tu ausencia, una enorme acumulación de ternura en mi boca. Se me hace difícil no tenerte, después de haberte tenido, aunque vaya a volver a tenerte.

Cierro los ojos y tu piel en la distancia, mujer de mis Sueños, me huele a tierra mojada después de la lluvia, a humos de fogatas de invierno entre campos de olivos o a la sal marina de los crepús­culos de mi playa. Sigo con los ojos cerrados y te evoco en noches interminables de amor, los dos subidos en un gigantesco carrusel lleno de luces y de sonidos, navegando en una vieja ola marina, su­biendo y bajando al ritmo, a veces desenfrenado y a veces calmoso, de nuestra pasión.

Tú, Sueño, eres distinta. A ti te basta con existir para despertar mi pasión, mi amor y mis deseos. Siempre necesité un cortejo me­ciendo a mis otras vidas pero en ésta, a tu lado, solo te necesito a ti.

Me gusta ver el mundo reflejado en tus ojos. Ya sabes que mi alma nace a la orilla de tu mirada, llena de los reflejos pudorosos de 39 colores mezclados sin orden ni concierto.

miércoles, 14 de octubre de 2020

MI CUADERNO DE BITÁCORA - 10- VIENA

Escrito en pleno confinamiento y recordado ahora. Después de 48 días de encierro, mañana podremos volver a sentir la calle, los ruidos. la gente... En definitiva, a la vida aunque sea con cartilla de racionamiento. Por eso este capítulo de mi cuaderno lo dedicaré a la ciudad en la que había vuelto a la vida EL TERCER HOMBRE.

Jardines Palacio de Schonbrum

Amo a VIENA desde mis años de adolescencia cuando pasaba horas y horas en las viejas salas de cinematógrafo, EL TERCER HOMBRE me hizo desear conocer esta ciudad y subir, junto a Orson Welles, a la NORIA FERRIS o RIESENRAD.

VIENA, Sus palacios de SCHONBRUM y BELLVEDERE. Pasear por sus calles rodeado de la gentileza vienesa. Sentarte en una butaca de la Ópera y soñar que escuchas MADAME BATERFLAY o sentir que es Año Nuevo y bates palmas en la cercana sala de conciertos con la MARCHA RADETZKY.

La Noria del Prater

VIENA, un café con tarta Sacher en la terraza de ese fastuoso hotel lleno de nostalgias y un paseo por EL PRATER para subir a su noria o llegar hasta el barrio del vino nuevo, GRINZING, viejas bodegas reconvertidas en alegres salas para tomar una copa rodeado de la música típica vienesa.

VIENA, más que una ciudad, unos sentimientos y unos sueños desde las partituras del DANUBIO AZUL o sus alegres marchas y polkas.

Barrio de Grinzing



FOTOS Y VERSOS DE JORGE LÁZARO

 Jorge Lázaro vuelve con sus fotos y versos a las esquinas en rosa y amarillo del blog


A tientas,

tratando de agarrar todos los instantes

de tu piel.

Tormento de la mirada que la palabra evita,

dislocación de tentaciones.

Regresar siempre,

obstinado

a la palabra que sacas de ti

y que no sientes.

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Modelo Julia.

By Jorge Lázaro ©


viernes, 9 de octubre de 2020

MARIDAJES CON SILVIA - 12

Continuamos con los maridajes entre mis SUEÑOS EN 39 COLORES y las fotografías de SILVIA. Hoy el color ACEITUNA.


Me sonríes, desde la lejana proximidad de nuestros senti­mientos, en un deseo compartido de acercarlos y veo, en la pro­fundidad coloreada de tus ojos, que ni las distancias, ni las separa­ciones, ni las tormentas de verano pueden lograr la pócima mágica que nos haga olvidarnos. Porque una sola mirada, una sola sonrisa o una sola caricia derrumban, como las trompetas de Jericó, las murallas de papel que tratamos de interponer entre nuestros senti­mientos y la certeza de nuestro amor.

Cuando esa mirada estalla entre escalofríos del alma, cuando esa mirada se acompaña del leve roce de nuestras manos, nuestros dedos o nuestros labios, el sonido de esas trompetas del alma vuela con la melodía, siempre inacabada, de nuestros cuerpos hasta trans­portarlos a un mundo donde han desaparecido las barreras y donde, entre beso y beso, entre caricia y caricia, puedo mirarte a tus ojos reventando en brillos preñados de ingenuidad y pedirte…

“Sueño, ahora que estás junto a mí, cuéntame un cuento”

Y tú, mirando nostálgicamente, hacia nuestra vieja bandera amarilla, me preguntarás amorosamente… “¿Cómo lo quieres…?”

Yo te pediré, entre la ansiedad y la plenitud que me “Cuentes un cuento que no le hayas contado a nadie…”



HOJAS SUELTAS . EL FARO DEL PICACHO

 

Recuerdos de mi niñez en el faro de El Picacho junto a mi abuela Milagros.



                           Algunas tardes, la tía María me permitía subir hasta la torre del faro.   Era este el momento más esperado del día,  desde que entraba en el silencio de la puerta que llevaba hasta la escalera de caracol, la fantasía adormecida en mi mente cobraba alas y se mezclaba con el característico olor a sombras y a humedad.

                       Todo allí me era familiar, las botellas de oxígeno, el sonido circular de mis pisadas sobre los peldaños metálicos y, sobre todo, el saberme en mi propio mundo, alejado –como casi siempre- de todo cuanto me rodeaba. Cuando comenzaba a alcanzar la cúpula con un leve jadeo, cubierto de juventud, el abanico de la oscuridad se abría con la brisa multicolor de la luz, multiplicada en sus reflejos con los espejos del faro.

                Cuantas tardes pasé sentado en el alto mirador del faro...  Cuantos sueños…   Cuantas historias…    Cuantos momentos…   Cuantas vivencias…

                      Allí, acompañado de mi soledad, dejaba resbalar mis pupilas sobre la inmensa llanura líquida de océano, haciendo mío el inmenso abrazo, cálido y enrojecido, del infinito que ardía reventando en llamas.

                      Las alas de mi fantasía continuaban desplegadas sobre mi imaginación hasta que la voz, ronca y cansada, de la abuela me hacía sentir el frío del atardecer que acompañaba a mi miedo al regreso, miedo que nunca supe si se debía a la oscuridad de la bajada o a la vuelta al mundo de los mayores…

domingo, 4 de octubre de 2020

MI CUADERNO DE BITÁCORA 9 - ISRAEL

Continúo recordando relatos de mi diario viajero CUADERNO DE BITÁCORA escrito durante los días del confinamiento. Que sus páginas nos sirvan para, con el pensamiento, salir de las mismas paredes donde llevamos 44 días sin pisar la calle.


Comencé mi visita a Israel por Jerusalén, contemplando las cúpulas de sus mezquitas, desde la perspectiva de la colina sobre el cementerio judío, junto al Huerto de los Olivos, donde escuché el silencioso rumor de sus ramas, como lo haría Jesús la noche de su prendimiento, de entrar a la ciudad por la misma puerta –San Esteban- por la que pasó en un borriquillo entre palmas y olivos, de recorrer la Vía Dolorosa, entre los mismos puestos de mercaderes que hace 2.000 años lo contemplaron en su subida hasta el Calvario, de orar en Belén, meditar ante el Muro de las Lamentaciones, escuchar la sonoridad del silencio del Monte de las Bienaventuranzas y la quietud de la travesía por el Mar de Tiberiades, de que renovase mi bautismo en el Jordán y mis votos matrimoniales con Antonia María en la iglesia de Caná de Galilea.

Recorrí el desierto de Judea, sintiendo el infierno bíblico de su entorno, para refrescarme en el oasis de la ciudad más vieja del mundo: Jericó, perderme entre los restos de sus murallas derruidas a golpe de trompetas y visitar las excavaciones de Qumram, bañarme flotando, curiosa experiencia, en el mar Muerto. En la despedida subir hasta el Monte Carmelo en Haifa y ver varado en su puerto al buque Éxodus, símbolo del regreso de la diáspora del pueblo judío hasta su tierra. Una gran experiencia.



jueves, 1 de octubre de 2020

MARIDAJES CON SILVIA - 11

 Continuamos con los MARIDAJES de mis sueños y las fotos de Silvia. Hoy con el color MARIPOSA

Me llamaste con tu mirada hecha voz, esa mirada y esa voz que tantas veces me han conducido dulcemente entre los caminos de los sentimientos, las proposiciones y los sueños.

Te vuelvo a ver entre las gasas de tul que te cubren, desde las indecentes proposiciones de los contraluces que traspasan tu boca, tus hombros desnudos y tus pechos encendidos como granadas, para esperar en tus labios una sonrisa que acepte subir a nuestra vieja nube llena de sonidos de valses y de violines, de paisajes de ríos nocturnos con las luces, como luciérnagas, de un paisaje para siempre inolvidable. No subes… Y, sin embargo, me dices vehe­mente que me quieres, que deseas mis besos como agua fresca de mayo y mis caricias ardientes como la lumbre en otoño, pero te alejas, una vez más, entre el mar de contradicciones que te acompa­ñan desde que una madrugada de noviembre nos amamos mientras, ¡qué extraño!, cantaban los grillos, sin duda confundiendo las hojas del calendario por el calor de nuestra pasión.

Cuando te alejas sin alejarte, cuando te marchas quedándote para siempre, cuando me dejas un falso adiós… es cuando te digo:

“No te marches, antes cuéntame un cuento…”

“¿Cómo lo quieres…?” me preguntarás.

Y yo, desde la cercanía de nuestra vieja bandera amarilla te diré mientras esperamos viajar en nuestra nube… “Cuéntame un cuento que no le hayas contado a nadie…”