EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA
"Le rogó a Dios que le concediera al menos un instante para que él no se fuera sin saber cuánto lo había querido por encima de las dudas de ambos, y sintió un apremio irresistible de empezar la vida con él otra vez desde el principio para decirse todo lo que se les quedó sin decir, y volver a hacer bien cualquier cosa que hubieran hecho mal en el pasado. Pero tuvo que rendirse ante la intransigencia de la muerte.
...."Era todavía demasiado joven para saber que la memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y que gracias a ese artificio logramos sobrellevar el pasado"
"Aun cuando ya eran viejos y apacibles se cuidaban de evocarlo, porque las heridas apenas cicatrizadas volvían a sangrar como si fueran de ayer."
Ni él ni ella podían decir si esa servidumbre recíproca se fundaba en el amor o en la comodidad, pero nunca se lo habían preguntado con la mano en el corazón, porque ambos preferían desde siempre ignorar la respuesta..."
"Lo único que le pido es que me reciba una carta... dijo Florentino
Fermina, sin apartar la vista del bordado, le contestó: "No puedo recibirla sin el permiso de mi padre". Florentino Ariza se estremeció con el calor de aquella voz, cuyos timbres apagados no iba a olvidar el resto de su vida. Pero se mantuvo firme "Consígalo". Luego dulcificó la orden con una súplica "Es un asunto de vida o muerte". Fermina Daza no lo miró, no intrerrumpió el bordado, pero su decisión entreabrió una puerta por donde cabía el mundo entero."
"Vuelva todas las tardes, le dijo, y espere a que yo cambie de silla..."
"No encontraba razones para que Fermina no fuera una viuda igual, preparada por la vida para aceptarlo a él como era, sin fantasias de culpa por el marido muerto, resuelta a descubrir con él la otra felicidad de ser feliz dos veces, con un amor de uso cotidiano que convirtiera cada instante en un milagro de vivir...."
"Es la vida, más que la muerte, la que no tiene limites...
"Ella estaba tensa otra vez, porque al volver a la cama se dió cuenta de que él se había desnudado por completo mientras ella estaba en el baño, y esto le revivió el terror del paso siguiente. Pero el paso siguiente se demoró varias horas, pués el Doctor Urbino siguió hablando muy despacio, mientras se iba apoderando milímetro a milímetro de la confianza de su cuerpo..."